6.4.08

Cuerpos discipinados v/s soberanía corporal


La prohibición de distribución en la red pública de salud de la llamada “píldora del día después” por parte del Tribunal Constitucional representa una fuerte arremetida de los sectores más conservadores en temas de sexualidad y moral individual.
Lo característico de este estilo de dictar cátedras morales es que, curiosamente, busca las referencias fuera de las propias comunidades humanas lejos de ellas, en verdad y las hallan en alguna entidad superior, puesta por encima de cualquier voluntad humana, entidad que dicta lo que las personas deben o no deben hacer.
Lo más pretencioso de este estilo moralizante es que asegura tener comunicación directa con esa instancia superior y, a continuación, afirma representarla y transmitir sus designios sin asomo de ambigüedad.
Por el contrario, quienes defienden el derecho a decidir respecto de sus propios cuerpos obtienen sus referencias sólo de sus propias experiencias y hablan desde ellas. No pretenden hablar en nombre de otras entidades. Hablan, en suma, por sí mismas.
Enquistados en zonas formales de influencia por razones que sólo la historia puede explicar, cada vez que pueden, los moralistas autodesignados propinan golpes de impecable jurisprudencia y correcta doctrina religiosa para torcer la voluntad de las personas que sólo hablan por sí mismas. Así, insisten en hablar por otros y decidir nuestras vidas.
Ahora bien, es sabido que el intento -demonización del uso del cuerpo para fines distintos al reproductivo- implicaba abarcar una prohibición más amplia sobre los sistemas anticonceptivos, pero que la reacción política y social que comenzó a gestarse redujo los alcances de la resolución.
La prohibición de la píldora es un grave problema sanitario e instaura una gran inequidad social. El fallo del TC es inapelable y sólo quedan recursos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (aunque sin muchas esperanzas de cambio, ya que la Comisión define posición en torno a materias aun en discusión). Y por cierto la expresión popular y democrática de la sociedad.
En este sentido, es una oportunidad para una movilización de los sectores progresistas (muchos de ellos autodenominados) y, probablemente, se constituirá en un inesperado factor de diferenciación y de definición política con vistas a los próximos comicios electorales.
Si el Gobierno había decidido prescindir de la llamada “agenda valórica” en este segundo tiempo, en un claro gesto hacia la Iglesia, el TC y su mayoría ultramomia, pacata y pechoña se encargaron de reponerla en la escena política.

5.4.08

Encrucijada: Derechos humanos y sexuales


A partir de la iniciativa del 2003 del gobierno brasileño de someter una resolución sobre orientación sexual y derechos humanos ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH), numerosas organizaciones de todas las regiones del mundo que forman parte del movimiento internacional de lesbianas, gays, transgéneros y bisexuales (LGTB) se enfrentaron cara a cara con el sistema de Naciones Unidas (NU).
Para muchas y muchos activistas que por primera vez se enfrentaban a esta organización, no era tan evidente que las negociaciones sobre los temas son reflejo de la realidad geopolítica fuera de las salas de las NU. El 29 de marzo del 2004, cuando se supo que Brasil no podía presentar la resolución sobre orientación sexual debido a la intensa presión que la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el Vaticano y la derecha evangélica estaban ejerciendo sobre dicho país, una lluvia de realidad cayó sobre las ilusiones y la confianza que el movimiento había depositado en las NU.
Entender cómo y por qué se tomó esa decisión es parte del aprendizaje del movimiento LGTB para analizar cuál podría ser la visión estratégica necesaria para ampliar los derechos humanos así como las limitaciones y posibilidades para avanzar los derechos sexuales al interior del sistema de NU en este momento histórico. En ese sentido, hay muchas lecciones que aprender del trabajo que el movimiento internacional de mujeres ha realizado por años al interior y fuera del sistema de NU utilizando el marco de los derechos humanos.
La principal, en mi criterio, es que la utilización del sistema de NU debe ser una más de las múltiples estrategias del movimiento LGTB y que el proceso que se generó a partir de la resolución debe ser aprovechado para construir alianzas interregionales al interior y fuera del movimiento, fortalecer la sociedad civil, visibilizar las violaciones en razón de la orientación sexual y la identidad de género, utilizar los mecanismos ya existentes de NU y avanzar en la consolidación y respeto de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales en los ámbitos nacionales.
Dada la actual interacción de las fuerzas políticas y las alianzas sobre valores ideológicos fundamentalistas, parece poco factible que la resolución sobre orientación sexual (ROS) se pueda aprobar en los próximos años, aunque el resultado de las elecciones presidenciales y parlamentarias alrededor del mundo podría cambiar el panorama geopolítico.
Aun cuando la ROS fuese aprobada en años venideros, no es un instrumento jurídicamente vinculante, carece de un mecanismo de monitoreo especialmente asignado al tema y no llama a la reforma de la legislación nacional. De aprobarse, sería moral y políticamente vinculante y su lenguaje podría incluirse en otras resoluciones o utilizarse de manera estratégica para introducir legislación anti-discriminatoria y crear mecanismos nacionales que monitoreen su aplicación. Mientras tanto, las representantes de las diferentes Relatorías (Violencia contra la Mujer, Tortura, Ejecuciones Sumarias o Arbitrarias, etc.) han solicitado expresamente el envío de casos de violación a los derechos de las personas LGTB e incitaron a utilizar los mecanismos ya existentes que ofrecen los Comités que vigilan el cumplimiento de los diversos tratados de derechos humanos.
Otro pequeño pero significativo avance lo constituye la iniciativa del Secretario General de las NU, Kofi Annan, quien promovió la idea de otorgar beneficios a las parejas del mismo sexo que son empleadas de dicha institución y provienen de países donde dichos beneficios son otorgados, tales como Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y Suecia. El Grupo Latinoamericano y del Caribe (GRULAC) y la Unión Europea (UE) apoyaron la propuesta mientras que la OCI se opuso; no se aprobó, debe exitir unanimidad de sus miembros.
Si tratara de ver la dimensión positiva del trabajo realizado por la CDH en materia de derechos sexuales, diría que a pesar que ésta es la segunda vez que la Comisión de Derechos Humanos posterga la discusión y aprobación de la ROS, se generó un consenso histórico en todas las regiones para su postergación, no hubo mociones de no acción y el tema permanece en la agenda de derechos humanos para ser discutido. Asimismo, en términos de visibilidad histórica, varios gobierno -no Chile- hicieron declaraciones a favor de la orientación sexual y la identidad de género, y las voces LGTB del Sur global y otras fueron escuchadas, tanto por la Comisión (intervenciones orales) como por las diversas Relatorías de NU (Violencia contra la Mujer, Tortura, Ejecuciones Sumarias o Arbitrarias), la Representante Especial del Secretario General para los Defensores de los Derechos Humanos, los representantes de los países de la CDH (cabildeo) y por otras organizaciones de derechos humanos (paneles).
El seguimiento de dichas acciones da pie al movimiento para mirar y actuar en diferentes niveles hacia la construcción de una cultura de derechos humanos que afirme una universalidad respetuosa de la diversidad.



Propuesta: Resolución "Derechos humanos y orientación sexual":


La Comisión de Derechos Humanos, Reafirmando lo establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra las Mujeres, la Convención Contra la Tortura y Otros Castigos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes, y la Convención sobre los Derechos del Niño,


Recordando que el reconocimiento de la dignidad inherente y de la igualdad en cuanto a derechos inalienables para todos los miembros de la familia humana es la base de la libertad, la justicia y la paz mundial. Reafirmando que la Declaración Universal de Derechos Humanos sostiene el principio fundamental de la inadmisibilidad de la discriminación y proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y que toda persona tiene todos los derechos y libertades en ella consagrados sin distinción alguna. Afirmando que la educación en derechos humanos es fundamental para cambiar actitudes y conductas y promover el respeto por la diversidad en la sociedad.


1. Expresa su profunda preocupación por la ocurrencia, en el mundo entero, de violaciones a los derechos humanos de las personas, fundadas en su orientación sexual.

2. Subraya que los derechos humanos y libertades fundamentales son derecho de nacimiento de todos los seres humanos, que la naturaleza universal de esos derechos y libertades está más allá de todo cuestionamiento y que la orientación sexual no debe de ninguna manera invocarse para impedir el disfrute de tales derechos y libertades.

3. Llama a todos los Estados a promover y proteger los derechos humanos de todas las personas, cualquiera sea su orientación sexual.

4. Observa la atención dedicada a las violaciones a los derechos humanos fundadas en la orientación sexuales por parte de los mecanismos especiales en sus informes ante la Comisión de Derechos Humanos, así como por parte de los organismos encargados de monitorear el cumplimiento de los tratados, y alienta a todos los mecanismos especiales de la Comisión de Derechos Humanos para que, dentro del marco de sus respectivos mandatos, presten la debida atención al tema.

5. Requiere que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos preste la debida atención a las violaciones a los derechos humanos fundadas en la orientación sexual.

6. Decide continuar considerando esta cuestión en su sesión sexagésima, bajo el mismo punto de agenda.

Estertores del Capitalismo financiero


La actual crisis financiera mundial es considerada la mayor que se ha visto desde la Gran Depresión de los treinta. Sin embargo, economistas a nivel global dan un paso más, y ya hablan de “la muerte del sueño del capitalismo de libre mercado”.

El pasado 14 de marzo, la Reserva Federal estadounidense (FED) adoptó una decisión radical. En un momento de extrema fragilidad de los mercados, la autoridad monetaria presidida por Ben Bernanke decidió salvar de la quiebra a Bearn Stern, uno de los más importantes bancos de inversión de Wall Street, en una operación en conjunto con otro de los grandes, JP Morgan Chase.
De esta forma, era la primera vez que en cuatro décadas la FED determinaba un rescate financiero de un banco no comercial, operación que justificó en el riesgo que significa para el sistema la quiebra repentina del quinto banco de inversión de Estados Unidos.
No obstante, para algunos economistas de nivel mundial, esta decisión no sólo tiene consecuencias financieras, sino un significado más profundo. Martin Wolf, uno de los más prestigiosos analistas de Financial Times planteó el asunto: la intervención de la FED, la institución líder del libre mercado, pone fin a un era con su intervención. “El sueño del capitalismo del libre mercado ha muerto la desregulación ha alcanzado su límite”.
Hasta antes de la explosión de las turbulencias financieras, muchas instituciones financieras tomaron riesgos sin límites e inventaron ingenios especulativos -entre otros los créditos hipotecarios subprime- para disfrutar los beneficios de la liquidez del sistema.
Pese a que en el inicio de la crisis Bernanke calificó como “no responsables ni prudentes” los riesgos que tomaron algunas instituciones financieras, la FED mostró decisión a la hora de acudir al rescate de los afectados, aunque eso significará desplazar las pérdidas en la sociedad en general. ¿Como se entiende la decisión de salvar a los imprudentes? Wolf cree que la respuesta está en el costo político que significa una profundización de la crisis, incluso si eso significa el millonario rescate de los irresponsables.
Esta semana, los comentarios de Bernake ante la Comisión Económica Conjunta del Congreso estadounidense, confirmaron este planteamiento. “Normalmente, el mercado elige qué compañías sobreviven y cuáles fracasan, y así es como debería ser. Sin embargo, las cuestiones planteadas aquí se extendían bastante más allá del destino de una sola compañía”, sostuvo.
En este escenario, Wolf -economista británico considerado uno de los portavoces del neoliberalismo global- cree que “no es sólo una cuestión de simple justicia, sino que también de eficiencia”, alinear los incentivos del libre mercado. En palabras simples, una mayor regulación.
La misma postura expresó Robert Wade, profesor de la London Scholl of Economics, que frente al planteamiento de Wolf señaló que se deben hacer más esfuerzos para frenar “la tendencia de los bancos a ser imprudentes con sus capitales y de inducir a error a los consumidores”, lo que implica enfrentar la lucha contra la regulación de Wall Street y sus grupos de presión.

Pero la discusión sobre los estertores del capitalismo financiero no son sólo retórica. Durante el último Foro de Estabilidad Financiera -formado por autoridades económicas y representantes de los bancos centrales de los países desarrollados, además de expertos de las instituciones financieras internacionales- se comenzaron a discutir radicales medidas para luchar contra la crisis del crédito.
En la reunión de la semana pasada, esta instancia comenzó la discusión de soluciones alejadas de la ideología de libre mercado y que consideran una fuerte presencia: recapitalización de los bancos públicos, la compra de los bonos hipotecarios o la suspensión temporal de los requerimientos de capital para las instituciones financieras. Incluso, no descartaron la posibilidad de que los gobiernos anuncien la entrega coordinada de capital a una serie de instituciones, con la ayuda de fondos públicos, para entregar confianza a los agentes de mercado.
A estas propuestas se suma el anuncio del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, quien presentó la mayor propuesta de reforma del sistema regulatorio financiero desde la Gran Depresión. La idea es crear una “megapolicía” que centralice la supervisión de las entidades financieras, que en la actualidad se encuentra dispersa en distintas instancias gubernamentales.
Pese a la preocupación, las voces de alerta y las propuestas, las preguntas quedan en el aire: ¿existe la voluntad para cambiar las reglas al poder financiero mundial? ¿Las entidades financieras están dispuestas a cambiar un sistema que les permitió en los últimos años obtener las máximas utilidades y que en momento de crisis son salvadas por los gobiernos?
El propio Paulson dio pistas de la realidad. Luego de presentar su programa, reconoció que era difícil que fuera aprobado por el actual Congreso estadounidense y recomendó que la discusión de la iniciativa no se considere hasta después de que termine la crisis del crédito y de la vivienda. El libre mercado no se dejará morir fácilmente.